
Los números hablan por sí solos, y mientras que en 2010 Webber y Vettel se disputaron hasta la última carrera el mundial, el año pasado la balanza cayó claramente del lado del joven alemán: 15 Poles, 11 victorias y el campeonato mundial en el bolsillo, frente a las tres Poles de Webber, su solitaria victoria en la última carrera de Brasil y un insuficiente tercer escalón en la tabla final. Por eso Webber quiere mejorar esta temporada desde el principio porque "está claro que Sebastian volverá a rendir a un buen nivel", asegura al canal australiano Channel 9.
Pero Webber confía en su experiencia y su buen hacer, yespera ganarle en su punto fuerte: los sábados: "Si Sebastian domina las Poles, le da una posición muy competitiva para dar el primer golpe en la carrera. Si pudiera colocarme en esa primera posición y llegar primero al primer cambio de neumáticos, eso facilitaría mucho las cosas en nuestra pequeña batalla propia. Quizá no sea suficiente para ganar la carrera si un McLaren está a treinta segundos, pero para la competición entre nosotros sabremos cómo funcionan las cosas en el equipo. Si es suficiente para estar delante del resto, entonces serán días felices".